Síguenos

noviembre 14, 2010

RESTAURANTE "SKINA". MARBELLA

Por fin, después de unos cuantos intentos, conseguí comer en el Skina...


Curiosamente un día que vinieron unos clientes de Vélez Málaga a comer a La Metáfora, y tras una larga sobremesa de risas y charla, surgió la posibilidad de ir a comer a la Skina a mediodía un grupo de personas (a las que yo no conocía) pero que se juntan frecuentemente para pasar un buen rato. Y aprovechando los viajes obligados a Mijas todas las semanas, aprovechamos y el martes pasado quedamos a comer.

Al ver el restaurante, me lo encontré todavía más pequeño de lo que me imaginaba. Sólo estábamos nosotros, en una mesa imperial, pero Marcos nos contó que como mucho "grupo de 16 personas". Esto le confiere al lugar un aspecto mucho más cercano y cordial de lo que puede resultar cualquier restaurante de más capacidad. Todo es más fluido y fácil.

Marcos Granda nos estaba esperando con un menú degustación que ninguno conocíamos. También estábamos seguros de que nos iba a gustar... y así fue.

Mientras esperamos, nos tomamos un Agustí Torelló, uno de mis cavas favoritos que sirvió para ir segregando jugos gástricos y apetitos.

Antes de que se me olvide, el menú degustación resultó muy divertido y en alza, es decir, en ningún momento del mismo la calidad decayó y en todo momento fue a más.

SNACKS:



Abrimos esta caja y nos encontramos...



...pero no es una hamburguesa... hay que comérselo poco a poco.

Primero la alcaparra, después la parte de arriba del pan untada con la MANTECA COLORÁ que elaboran ellos mismos, después un pan crujiente de cebolla, una hoja de menta con granos de mostaza, una galleta de frambuesa y para terminar el pan de abajo con la salsa barbacoa que también elaboran ellos. Una manera muy divertida de empezar.




HUEVOS A LA SARTÉN. Pues no es lo que parece jeje. La yema de huevo en realidad es una crema de pimiento amarillo, crema de patata tostada y chorizo ibérico (embutido) y regado todo con un caldito de ajo que hizo chispear la sartencita.



FOIE HELADO CON MARTINI ROSE. Uno de los mejores para mi gusto ya que el foie estaba helado lo que hacía que la textura en la boca no fuera tan pesada como resulta siempre un foie al comerlo. Pero el bizcocho estaba espectacular mezclado con el mismo.




ENSALADA MALAGUEÑA, versión diferente de la clásica ensalada, en la que la patata está en forma de espaguetti, el bacalao negro con una costra de gamba, naranja y flores.



VIEIRA CON CANELÓN DE ACEITE DE OLIVA Y NABO CON SÉSAMO. Plato templado para ir cambiando a los platos "fuertes" del menú. El canelón de aceite de oliva, suave con notas dulces, pero, como siempre, lo mejor es la mezcla de todos los ingredientes. Es curioso que nos empeñamos en dibujar un plato con los ingredientes bien diferenciados, pero siempre digo que lo mejor es mezclarlo todo para encontrar la armonía. Rico, rico.



RAPE NEGRO CON ALBORONÍA VEGETAL, ESPECIAS DULCES Y PAPAYA, simplemente espectacular. El sabor del rape en sí mismo, fresquísimo, pero como antes, lo mejor es la armonía de todos los ingrendientes del plato.



LOMO DE VENADO CON GUISO DE LENTEJAS Y SETAS, Y PASTILLAS DE QUESO DE CABRA, temporada de este producto que estaba en un punto exquisito y jugoso. Sin comentarios.




Y antes del postre, Marcos nos ofreció una degustación de quesos andaluces. De derecha a izquierda, Queso Payoyo de Grazalema, Bombón, Torta de Aracena (uuummmmmm) y mojito de papaya y fresa para refrescar el paladar antes del dulce.



Y en los postres...

YOGUR DE ALBARICOQUE Y CÍTRICOS, pero la tapa no es tapa de yogur...





Y LA PANTERA ROSA, ese pastelito rico que ha llenado tantas meriendas de nuestra infancia (y no tan infancia) y que nos presenta separado en el plato.

Recuerdos....



Y para acompañar este delicioso menú un Albariño Lusco Pazo Piñeiro, de 2004, pero fresco, rico, vino de guarda Magnum con una acidez y un peso en boca realemente bueno y que refrescó mi interés casi perdido por los albariños.

Y en tinto, un Cigales, DO que me encanta, Marcos nos presentó un César Príncipe 2005, 100% Tinta Fina, que acompañaba bien al rape, pero creo que quedaba un poco desapercibido con el venado.

Definitivamente tanta expectación mereció la pena.

Y aquí nos encontramos a Marcos con su niña que pasaba por allí y que no pudo evitar decir... papi...


...y aquí tenemos el grupo improvisado que nos unimos en este festín.


Y que espero que no sea la última.

¡Buen provecho a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales

Mi foto
Joven restaurante con cocina andaluza y tradicional actualizada.