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enero 11, 2009

ARROZ NEGRO: FÁCIL,RÁPIDO Y CASERO

Conforme va pasando el tiempo el paladar se te va refinando.
A mi de pequeña no me gustaba ni el gazpacho, ni la tortilla de patatas y el arroz a duras penas. Pero ahora soy capaz de almorzar durante todo el verano el gazpacho en mis distintas versiones, desayunar tortilla de patatas y pasar una deliciosa tarde de fin de semana degustando un sabroso arroz negro...
Y esta versión de arroz negro es fácil, porque los ingredientes no son abundantes ni difíciles de conseguir. Es rápido, porque en unos 30 minutos estás sentado comiendo. Y es casero porque ni utilizo paellera especial, y si un día no tengo algún ingrediente improviso con algo que tenga en casa y hago una nueva versión (encontrándote así sorpresas más que agradables).

Esta receta, además, está pensada para dos personas, ya que cansada de encontrar ingredientes para cuatro y hacer la cuenta para dos, la medida ya está cogida y la facilito para la gran cantidad de parejas sin hijos que nos encontramos todavía por aquí sueltos. Ahí va:

INGREDIENTES:











  • Media cebolla
  • Dos cucharadas de tomate frito casero
  • Una cucharada de pimentón de la Vera (lo siento, el de la foto es totalmente casero y es mi arma secreta)










  • Como hoy no tenía calamaritos, lo he cambiado por un puñado de espárragos verdes de Huétor Tájar.
  • Cuatro puñaitos de arroz (lo siento, la medida es de mi madre)
  • 250 grs. de gamba blanca de Motril fresca, o cualquier otra gambita blanca. Pero como esta receta es casera, descongelé unos langostinos de los excesos navideños, los pelé y los troceé para hacer el mismo uso.


...Y no os olvidéis de haceros con un pequeños stock de bolsitas de tinta de calamar (disponible en la zona de congelados de los super) en caso de no podáis usar la tinta propia de los calamares. Se usa una bolsita por persona...


La elaboración es de lo más sencilla:


Rehogáis la media cebolla con aceite de oliva y mientras tanto ponéis agua a hervir para echar las cabezas de las gambas y las cáscaras y utilizar este agua para elaborar el arroz.

Una vez que la cebolla está bien pochada y blandita, añade las dos cucharadas de tomate y sigue moviendo hasta que se consuma un poco (unos cinco minutos), tras lo cual echamos el pimentón y movemos antes de que se vaya a quemar.


Llegados a este punto y dependiendo de los ingredientes que tengamos añadimos los espárragos (lo ideal es que sean calamares o algo ligero que no sobresalga de sabor) y rehogamos hasta que se ablanden y se cocinen un poco. Si ves que se queda demasiado seco, puedes usar un poco del agua que hemos usado para cocer las cabezas de gambas.

Echamos el arroz y removemos con lo demás hasta que se tueste un poco, momento en el que le añadimos las dos bolsitas de tinta y mezclamos con todo lo demás hasta que veáis que todo coge el color.

Añadimos el agua de las gambitas. Aproximadamente el triple de agua que de arroz. En nuestro caso los cuatro puñaillos de arroz equivales a unos 180 grs. por lo que echaremos de agua unos 550 cl de agua, aunque siempre se puede rectificar después si veis que el arroz todavía está un poco duro. Una vez vertida el agua, y a fuego fuerte dejamos el arroz que llegue a ebullición un cuando pase un ratito bajamos el fuego a medio ( en la vitro al 6) y dejamos unos 20 minutos hasta que el arroz está blando (o al dente, o al gusto....ya vais probando). Como habéis visto en ningún momento he mencionado la sal, y es porque la tinta ya es bastante salada como para ponerle, y es mejor que lo probéis al final para rectificarlo si os gusta un poco más saladito.

Cuando pase este tiempo añadimos las gambitas y removemos con lo demás. Con la sartén practicamente apagada podemos dejar que se hagan, ya que tardan apenas segundos.

Y para reposar, lo tapamos con un trapo de cocina cinco minutillos y ya lo tenemos listo para comer...

Y éste es el resultado:






Visto con alioli (opcional, pero muy recomendable, a mí me gusta con mucho ajo y también es casero)














....Y no visto...casi tardamos menos en comerlo que en hacerlo...





...y para maridar, un cava. Aprovechemos esos stocks de cestas de navidad, para tener un excelente acompañamiento para muchos platos. Yo la abro y la dejo un ratito abierta para que no esté tan espumoso, y la disfruto como no me hubiera imaginado que lo haría con el cava si no es en Nochevieja


No os preocupeis que en el restaurante todo será bastante más profesional y, a buen seguro, bastante más sabroso...pero para ese día que no podáis ir, es un buen recurso...
BUEN PROVECHO...








3 comentarios:

  1. mmmm...menuda pinta tiene...los afortunados que pudieron hincarle el diente, a buen seguro que disfrutaron de una buena sobremesa..

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  2. Lorena:

    Gracias por pasarte por mi blog y darme a conocer el tuyo y el restaurante. La vuestra es una ciudad que nos gusta mucho, así que ahora ya tengo un motivo más para acercarme a conocerla.

    Saludos.

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  3. Perdón, donde digo "a conocerla" quería decir "a visitarla una vez más". Estuvimos hace un par de años y pasamos un par de días estupendos.

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Joven restaurante con cocina andaluza y tradicional actualizada.